Vivir en las montañas
o cerca,
como vivir en las nubes
o parecido,
oliendo los siempreverdes.
Si así llega la muerte,
bienvenida.
Mirando la estrella más brillante
se nubló de a poco
mi campo visual,
seguía oliendo el verano
entre ríos y peperinas.
Si así llega la muerte,
como una nube poderosa,
como un algodón que me cubre la vista,
de a poco,
bienvenida.
Un gato da vueltas
entre mis piernas
y me hace tropezar.
¿Y si así me topara con la muerte?
Ojalá ese día
sople un viento
de esos que despeinan a todos
y hacen volar los vestidos.
Enero, 2013.
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